Ropa con superpoderes, una realidad en la pasarela de Madrid
En el evento de Samsung EGO del Madrid Fashionweek.
La ropa con superpoderes que expresa sentimientos y estado de ánimo es una realidad, como se mostró hoy en Samsung EGO, un espacio dentro de la pasarela Madrid Fashionweek, en el que los diseñadores noveles demuestran su talento.
"Trabajamos con la luz para elaborar nuestro código de comunicación emocional", explicó a Efe Constanza Mas, diseñadora de la firma española Constanza+Lab, ganadora de la décima edición de Samsung EGO Innovation Project con su colección lumínica Quantum, en la que vincula el mundo virtual y el real.
A través de una aplicación en el móvil, mediante la tecnología Bluetooth, la ropa inteligente expresa sentimientos y estados de ánimo mediante patrones de luz preconfigurados, "todos en referencia a emociones positivas", puntualiza la diseñadora.
Comunicar los sentimientos no es tarea fácil, por ello Mas ha ideado ocho prendas, tres masculinas y cinco femeninas, confeccionadas en blanco que emiten luz de colores para reflejar las emociones de sus portadores.
"Las prendas construyen un lenguaje de emociones, es ropa con superpoderes", añade la diseñadora que estudió Ingeniería de Diseño Industrial y se graduó en Diseño de Moda.
La propuesta de Constanza+Lab se compone de estilismos de un minimalismo futurista con líneas horizontales y verticales que se conectan al teléfono móvil y pueden ser personalizadas con luces led en función del estado de ánimo que se tenga.
"Esta firma de ropa es un laboratorio donde se investigan nuevos caminos para el textil y la tecnología", explica la diseñadora, quien considera que la moda es un "reflejo de nuestro tiempo".
La colección Quantum, que utiliza un ecosistema IoT (Internet de las Cosas) para crear prendas inteligentes, incluye camisas, casacas, chalecos, vestidos cortos y pantalones confeccionados en seda y satén de algodón, tejidos que se combinan con materiales técnicos como plástico, metacrilato e incluso aluminio anodizado, que se utiliza en la construcción y la automoción.
También han utilizado materiales de construcción como siliconas y aislamientos e impresiones en 3D las también españolas Elena Zapico y Raquel Buj, dos diseñadoras que están al frente la firma Zap-Buj y que trabajan para "reconectar el cuerpo humano con su entorno, uniendo moda y arquitectura".
Ambas mujeres se empeñan en experimentar y desarrollar materiales que interactúen con el entorno y así "conseguir materias primas que regulen la temperatura corporal y al mismo tiempo sirva para aislar la casa", explica Zapico.
Pero mientras eso llega, estas creadoras han llevado a la pasarela madrileña una serie de piezas arquitectónicas y otras más orgánicas con referencias marinas.
La colección de la peruano-alemana Jessica Conzen es más terrenal. Explora materiales de última generación con técnicas artesanales y el resultado son prendas raciales, exóticas y multiculturales. "Me gustan las tribus, quizá sea porque tengo sangre peruana y alemana", dice esta diseñadora.
Sobre la pasarela, en esta cuarta colección se vio evolución en prendas que presentaban pliegues en 3D, flecos de lana y muchos fruncidos.
Su objetivo era demostrar que "las colecciones artísticas también puede ser comerciales" y para ello ha trabajado sedas y algodones con un juego de contrastes en los el brillo, los bordados lucen su aspecto más puro.
Los ganadores de una de las ediciones de la Mercedes-Benz Fashion Talent, los responsables de la marca de moda española Outsider División, regresan a la pasarela más joven de Madrid, donde en un alarde de madurez sobrevenida afirman sentirse "viejos para estar aquí".
Su propuesta se concentra en la estética de los "Teddy Boys", que marcaron los años 50 del siglo pasado, con pantalones de tiro alto, americanas deconstruidas y textiles con raya diplomática, piezas con las que buscan "salir de nuestra zona de confort".
Con el amor como inspiración, el diseñador Christian Simón presentó su segunda colección en Ego, "muy femenina", con una actitud optimista que se manifiesta en prendas "muy fluidas y luminosas" donde el blanco y el verde agua destacan en la paleta de color de gabardinas con doble solapa, vestidos y cazadoras.
EFE